La sección Scout supone el origen del escultismo, actualmente está formada por niños y niñas con edades de entre 11 a 13 años. En ella, la metodología que se emplea es a del sistema de patrullas; es decir, el trabajo en pequeños grupos con una identidad propia y construida por los propios educandos. En las patrullas, a pesar de que existe un líder elegido por el resto que recibe el nombre de guía, cada uno de sus miembros tiene un rol con el que empiezan a adquirir responsabilidades y protagonismo dentro del grupo.
En esta etapa, los chicos y chicas se inician realmente en el escultismo; aprendiendo a trabajar en equipo y descubriendo su capacidad para afrontar los obstáculos de manera conjunta, a la vez que se enriquecen personalmente.
El compromiso en esta sección se manifiesta a través de la PROMESA SCOUT, en referencia a la LEY SCOUT, la cual rige todas las etapas del escultismo. En este acto los educandos pasan a formar parte de la Gran Hermandad Scout Mundial.
Su lema es “SIEMPRE LISTOS”, y el desarrollo de sus actividades se basan en la AVENTURA.